Redes de apoyo. Imprescindibles.
- Publicado el 06 Septiembre 2013
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¿A quién puedo llamar para que me asesore sobre ese trámite que debo hacer? ¿Quién me podrá dar su opinión médica sobre un trastorno de salud que estoy sufriendo? ¿Dónde podré conseguir un pintor, un mecánico o un abogado de confianza?
Son preguntas que tarde o temprano nos surgen a quienes nos hemos convertido en inmigrantes, desconocedores de muchas cosas en el sitio adonde hemos llegado.
La experiencia de emigrar. Impagable.
- Publicado el 03 Septiembre 2013
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Dice el refrán que la experiencia es un grado. Y desde luego que estoy plenamente de acuerdo con ello.
Muchas veces quienes están sopesando la posibilidad de emigrar cuentan con recursos materiales escasos y ello les ocasiona, como es lógico, un gran temor así como les supone un freno para terminar de tomar la decisión y trasladarse a probar suerte en lugares donde la situación es mejor que en sus lugares de origen.
¿Espero un poco más? ¿Dejo transcurrir un tiempo a ver si las cosas mejoran? ¿Me armo de valor y doy el paso? Son las preguntas que se repiten una y otra vez en sus cabezas.
Ciudadanos de todas partes.
- Publicado el 30 Agosto 2013
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La vida es cambio. Transformación y metamorfosis que se inciden sobre nosotros como inmigrantes, sobre los demás y también sobre los lugares de los cuales venimos. Si ayer sentíamos que formábamos parte de una comunidad o sociedad, hoy esa certidumbre se convierte en duda puesto que percibimos nuestro entorno de una manera diferente.
Al emigrar de nuestro lugar de origen nos convertimos en ciudadanos del mundo. Nos hacemos con otros puntos de vista, necesariamente aprendemos a ver las cosas desde ángulos distintos ya que la propia dinámica cotidiana nos lleva a ello casi sin darnos cuenta. Un país o ciudad que antes nos parecía extraño y lejano ahora es nuestra nueva casa y se suma a la que dejamos aumentando nuestro bagaje vital.
Importante: mirar a izquierda y derecha
- Publicado el 21 Agosto 2013
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Si nos hemos trasladado a vivir de un país como Argentina o Ecuador, por ejemplo, a otro como Irlanda o Hong kong, algo tan sencillo y básico como cruzar una calle o avenida puede llegar a requerir nuestra atención de una manera importante durante cierto tiempo. ¿Por qué? Porque como sabemos, el sentido de circulación de los vehículos en estos últimos lugares se realiza por el sentido contrario al que acostumbran argentinos y ecuatorianos, entre otros países, y hay que aprender las nuevas normas de tráfico. Es un clásico escuchar las anécdotas de personas inmigrantes en sus etapas iniciales, girando la cabeza a izquierda y derecha para ver de qué lado vienen los vehículos.